Manuela
vive sola con Esteban, su hijo, cuyo padre biológico, al
que no conoce, se hace llamar ahora Lola. Cuando Esteban
muere atropellado por un camión, Manuela encuentra un cuaderno
de su hijo en el que expresa que le gustaría conocer a su
padre, así que, en memoria de su hijo, comienza la díficil
búsqueda.